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Nadie lo esperaba, pero Alemania podría legalizar rápidamente el matrimonio homosexual con un voto en el Parlamento este mismo viernes, a menos de tres meses de las próximas elecciones. La canciller Angela Merkel ya ha dado libertad de voto a los diputados de su grupo parlamentario conservador, después de quedar atrapada en su propia trampa.
El lunes, para sorpresa de todos, Merkel se pronunció en público por primera vez a favor de un “voto de conciencia” sobre el matrimonio homosexual, un proyecto que siempre había rechazado la CDU para no soliviantar al sector más conservador de su electorado. El SPD, socio de la gran coalición de Gobierno, se aferró a las palabras de la canciller. El líder del partido, Martin Schulz, reclamó un debate inmediato en el Parlamento.
“La señora Merkel dijo que es una decisión de conciencia, pero una decisión que debería tomarse en la próxima legislatura. Nosotros no estamos de acuerdo y pensamos que esta decisión debería tomarse esta misma semana”, dijo Schulz.
El matrimonio homosexual contará previsiblemente con una mayoría en el Bundestag, pues apoyan su legalización tanto los socialdemócratas como la Izquierda y los Verdes. De hecho, todas las fuerzas políticas, salvo la CDU, han incluido la aprobación de las uniones entre personas del mismo sexo como condición para formar una coalición de Gobierno tras las elecciones de septiembre.