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El primer ministro de Portugal, António Costa, junto al Presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, se sentaron en una terraza de Las Ramblas. “Es la expresión de que nadie va a cambiar nuestra forma de vivir”, aseguró Rebelo de Sousa.
Un gesto de apoyo que fue seguido de una visita al lugar donde siguen acumulándose mensajes de duelo y velas en recuerdo de las víctimas del ataque yihadista en Barcelona.
El presidente portugués compartió sus impresiones: “Estamos muy, muy, muy impresionados por la masa de gente de muchas nacionalidades diferentes, porque hay muchas nacionalidades afectadas, que ha venido aquí a demostrar que la justicia, la paz y la fraternidad son más importantes que el terrorismo”.
En la mañana del domingo el primer ministro y el jefe del estado portugués asistieron a la misa homenaje a las víctimas entre las que hay dos de nacionalidad portuguesa.