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El papa ha llamado a disipar las “tiniebras de la corrupción, la desigualdad y la sed de venganza” en Bogotá, durante una misa campal a la que han asistido más de un millón de personas. Francisco subraya una y otra vez durante este viaje la necesidad de “dar el primer paso” hacia la reconciliación en un país profundamente herido por décadas de conflicto y dividido tras la firma de la paz con las FARC.
“También aquí, como en otras partes, hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida. Las tinieblas de la injusticia y de la inequidad social”, dijo.
El papa se ha dirigido en especial a los jóvenes de este país de 48 millones de habitantes a los que ha pedido que “sueñen” y que sus ilusiones “den oxígeno” y llenen Colombia “sanas utopías”.
El presidente Juan Manuel Santos ha seguido los pasos de Francisco durante la primera etapa de esta visita pastoral en Bogotá. El obispo de Roma pone rumbo ahora a Villavicencio, donde se encontrará con víctimas y actores del conflicto en una jornada dedicada, como no, a la reconciliación.