PUBLICIDADMismos protagonistas y mismo resultado. Independiente volvió a enmudecer Maracaná, 22 años, después al conquistar, ante Flamengo, el título de campeón de la Copa Sudamericana de fútbol.
"El Rojo" llevaba a Río de Janeiro una ventaja exigua del encuentro de ida; partido que terminó con 2-1 goles a favor de los de Avellaneda. Una renta que se esfumó cuando, cerca de la media hora de batalla en terreno brasileño, Lucas Paquetá inauguró el marcador para los locales. Una diana del joven centrocampista ofensivo que se encargó de igualar, desde el punto de penalti, Ezequiel Barco. Con apenas dieciocho años, el prometedor y menudo futbolista argentino asumió la responsabilidad de un lanzamiento que ha pasado a la historia. El empate un gol definitivo dio un nuevo trofeo al denominado "Rey de Copas". El título permite al Independiente, equipo en el que juega el hispanovenezolano Fernando Amorebieta, disputar la próxima edición de la Copa Libertadores.