Kiev y los separatistas prorrusos han llevado a cabo el mayor canje de prisioneros desde el inicio de la guerra. Cientos de soldados y combatientes rebeldes liberados vuelven a casa a tiempo para celebrar la Navidad ortodoxa el 7 de enero.
PUBLICIDAD
Las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos han llevado a cabo el mayor intercambio de prisioneros desde el comienzo de la guerra.
Decenas de militares liberados fueron aclamados como héroes el miércoles por la noche a su llegada al aeropuerto de Kiev, a donde acudió a recibirles, vestido con uniforme de camuflaje, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
"Durante estos tres años hemos hecho muchos esfuerzos para que vosotros, amigos, regreseis a otra Ucrania: libre, democrática, reformada. Estamos convencidos de que todo nos irá bien y traeremos de regreso a nuestros soldados. Pediremos fuerzas para el mantenimiento de la paz en el Donbass y liberaremos nuestra tierra", afirmó Pososhenko.
Kiev se comprometió a entregar 306 prisioneros a los separatistas prorrusos. A cambio, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk accedieron a liberar a 74 soldados gubernamentales. Los prisioneros liberados vuelven a casa a tiempo para celebrar con sus familias el Año Nuevo y la Navidad ortodoxa el 7 de enero.
Este ha sido el primer intercambio de presos en 15 meses y el mayor desde que estalló el conflicto en 2014.
"He estado preso durante dos años y tres meses. Más de dos meses solo en una celda", explica un rebelde separatista liberado. ¿Por qué?, le preguntan. "Bombardeé la oficina del partido Sector Derecho".
Este intercambio supone un avance en la aplicación de los acuerdos de Kiev de 2015, que no consiguieron acabar con el conflicto, pero sí redujeron de forma importante los combates. La semana pasada ambos bandos ya habían pactado una tregua navideña, que entró en vigor el 23 de diciembre.