Su viaje a la isla ha desatado una enorme polémica en su país.
"Convergencia en la diversidad". Así definió su política hacia Cuba la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, durante su visita oficial de dos días a la isla.
Bachelet se reunió en La Habana con su homólogo Raúl Castro y otros responsables del gobierno con el objetivo de reforzar sus relaciones comerciales así como la cooperación en los sectores de la salud, la cultura o la educación.
La Habana será uno de los últimos viajes oficiales que realice Bachelet ya que el próximo mes de marzo pasará el testigo al presidente electo Sebastián Piñera.
Su desplazamiento ha desatado una enorme polémica en su país donde varios representantes políticos aseguraron que Bachelet viajó a Cuba para "despedirse de Raúl Castro", también en la recta final de su mandato. La oposición pidió además a la gobernante que rechazase "la violación a los Derechos Humanos" en la isla y se reuniese con la disidencia.
Bachelet visitó La Habana por última vez en 2016 para asistir a la firma del alto el fuego entre el Gobierno de Colombia y las FARC. Siete años antes, durante su primer mandato, también se convirtió en el primer jefe de Estado chileno que vistaba la isla desde 1972.