El país báltico tuvo la proporción más alta de impuestos ambientales en 2016, mientras que la pequeña nación occidental de Luxemburgo impuso la cuota más baja.
PUBLICIDADLetonia tuvo la mayor proporción de impuestos medioambientales (11,7%) en la Unión Europea en 2016, con una puntuación muy superior a la media de la UE del 6,3%. El país báltico se sitúa así por delante de todos los miembros occidentales de la UE.
La cuota de Letonia es también la que ha experimentado el salto más significativo desde 2007. La participación de pequeña nación báltica pasó del 7,22% al 11,7% en nueve años.
Eslovenia, Grecia, Bulgaria, Croacia y Rumanía fueron los otros países que superaron el 9%.
Los impuestos ambientales están destinados a proteger el medio ambiente y los recursos naturales, dijo Eurostat.
La mayoría de los miembros de la UE de Europa oriental se situan por encima de la media de la UE. Pero Hungría, República Checa y Eslovaquia no la alcanzaron.
En el otro extremo de la escala, Luxemburgo (4,6%) registró la cuota más baja de impuestos medioambientales en la UE. Alemania y Francia la siguieron de cerca, mientras que Bélgica y Suecia superaron ligeramente el 5%.
Los impuestos sobre la energía representaron más de tres cuartas partes (76%) de los ingresos totales procedentes de los impuestos medioambientales en la UE, según Eurostat.
Eurostat diferencia en cuatro categorías de impuestos medioambientales en sus datos: energía, transporte y contaminación del medio ambiente y de los recursos.
Según la agencia de la UE, la participación de los impuestos ambientales en los ingresos totales del gobierno procedentes de impuestos y cotizaciones sociales es un indicador de lo bien que le está yendo a la Unión en términos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la UE.