Más de mil bombarderos aliados dejaron caer la noche del 13 de febrero de 1945 unas cuatro mil toneladas de bombas altamente explosivas.
En unas horas las fuerzas aéreas británicas y estadounidenses mataron en Dresde, según las fuentes entre 25.000 y las 40.000 personas, la mayor parte población civil.
Uno de los asistentes a la conmomoración explicaba: "Estoy aquí por razones históricas. Porque mi abuelo sobrevivió al bombardeo de Dresde, sobrevivió y siguió caminando. Por eso estoy hoy aquí, para que recordemos todos juntos z no olvidemos todo lo que olvidamos".
Reunidos como rechazo a los horrores de la guerra la cadena humana los asistentes formaron una cadena humana y encendieron velas a la orilla del Elba de cara a la Iglesia de Nuestra Señora, también totalmente destruida por las bombas aliadas y reconstruida tras la caída del Muro de Berlín.