Es la mayor nevada en seis años y la peor en estas fechas en décadas.
Un inusual manto blanco ha sorprendido este lunes a los romanos. La capital italiana no ha escapado a la tormenta del Ártico que azota gran parte de Europa. El resultado: escuelas y estaciones de metro cerradas, vuelos cancelados, problemas para circular en coche... Pero también momentos de diversión y un silencio inhabitual en calles y plazas.
Ha sido la mayor nevada en Roma en seis años y la más fuerte en estas fechas en décadas.
La ciudad, que no está equipada para hacer frente a este tipo de emergencias, se ha visto obligada a solicitar quitanieves a otras zonas para poder despejar las carreteras. Pese a los esfuerzos, muchos romanos no han podido acudir a sus trabajos.