Por Euronews
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7 años después de la catástrofe nuclear, aún sigue habiendo fugas en la central.
El "muro de hielo" construido por la compañía Tokyo Electric Power resultó ser un fracaso ya que no congela el agua tóxica que sale de la central. El sistema estaba destinado a evitar la filtración de agua subterránea contaminada.
El proyecto costó 324 millones de dólares y fue puesto en marcha en agosto de 2017.
Los pescadores de la región temen que la imagen de sus productos se dañe aún más si se vierte agua contaminada al mar.