Los agricultores temen un recorte en el presupuesto y la re-nacionalización de las ayudas
PUBLICIDADLos agricultores han llevado sus tractores hasta el barrio europeo de Bruselas para hacer oír su voz.
Las negociaciones para reformar la Política Agrícola Común están en marcha y están preocupados porque la propuesta de la Comisión incluye la posibilidad de que los estados cofinancien las ayudas. "No podemos re-nacionalizar la Política Agrícola Común porque es uno de los pilares de Europa y si este pilar desaparece, Europa puede caer", afirma Yves Vandevoorde, ganadero belga de la FUGEA.
Pero esta no su única inquietud. También rechazan el acuerdo que la Unión Europea está negociando con los países del Mercosur, que consideran especialmente dañino para el sector carníco. La FUGEA considera que "un acuerdo comercial de este tipo fomentaría el desarrollo de un modelo industrial y haría caer los precios".
Los ministros de agricultura de la Unión Europea se encuentran bajo presión. Saben que el brexit dejará un hueco en el presupuesto comunitario y deben decidir como minimizar su impacto sobre la Política Agrícola Común.
El ministro búlgaro de agricultura, Rumen Porodzhanov, que dirige las negociaciones, afirma que "hay propuestas sobre la mesa y, por supuesto, los diferentes estados miembros tienen diferentes necesidades". Pero inisten en la necesidad de trabajar juntos "para hablar con una sola voz y guiar así a la Comisión".