Así lo ha anunciado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, horas después de que Turquía se hiciera con el control de la ciudad siria de Afrín.
Han sido ocho semanas de operación del Ejército turco contra las milicias kurdas, Unidades de Protección Popular que, apoyadas por Estados Unidos, lucharon contra de los yihadistas del grupo Estado Islámico.
Sin embargo, Turquía las considera un grupo terrorista asociado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán PKK). Erdogan asegura que quiere eliminar las amenazas en su frontera y no ocupar el territorio sirio:
"Al tomar el control del centro de la ciudad de Afrín hemos terminado la parte más importante de la operación Rama de Olivo. Ahora continuará hasta Manbech, Kobani y Ras al Ain, y continuaremos este proceso hasta eliminar por completo este corredor".
Estas zonas están controladas por la milicia kurda, y también hay tropas estadounidenses.
Erdogan también ha amenazado con lanzar "cualquier noche" una ofensiva en las montañas de Sinyar, en el noroeste de Irak, donde se encuentra la guerrilla kurda del PKK.