Las desavenencias entre el letrado y el presidente estadounidense sobre la línea de defensa en la investigación de la trama rusa estaría, según The Washington Post, en el origen de esta separación profesional.
Lo quiere, pero no lo aguanta más... John Dowd, el abogado personal de Donald Trump, ha renunciado a defender al presidente estadounidense harto de ver cómo este se salta a la torera su línea de defensa en la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios que le catapultaron a la Casa Blanca. Según The Washington Post, el divorcio entre Dowd y Trump es de mutuo acuerdo. Según parece, el abogado escribió un correo en el que afirmó que quería al presidente y le deseaba lo mejor.
La reorganización del equipo legal del presidente es una indicación de que el presidente se está volviendo más agresivo en sus posiciones frente al equipo de investigadores del abogado especial Robert Mueller, que investiga posibles colusiones entre los asociados de la campaña de Trump y Moscú.