El tortuoso camino hacia el sueño americano. Una caravana con 170 solicitantes de asilo centroamericanos llegó el jueves a Tijuana y se dispone a entrar en Estados Unidos. Estos grupos están en el punto de mira de la Administración Trump, que los calificó de amenaza significativa.
El camino del sueño americano es tortuoso para los integrantes de esta caravana con 170 solicitantes de asilo centroamericanos que se dirige a Estados Unidos. El jueves, tras muchas horas y miles de kilómetros de viaje, llegaron en tres autobuses escoltados por policías mexicanos a la ciudad de Tijuana. Allí se unieron a otro grupo de casi 200 personas con las que intentarán llegar en las próximas horas al país vecino. Todos están convencidos de la legitimidad de su propósito:
"Yo no quiero esconderme ni ir como 'mojada', voy a cruzar la puerta", explica la salvadoreña Mary Martínez.
"¿Qué vas a decir?", le pregunta un periodista.
"La verdad. El motivo por el que vengo, que es por la delincuencia. Les mostraré pruebas de que no vengo porque quiero, sino porque la delincuencia me sacó de mi casa", afirma.
Activistas proderechos humanos les han recibido en Tijuana para asesorarles.
"Todos los solicitantes de asilo deben saber que serán detenidos durante un período de tiempo determinado, muchos durante meses. Y aparte de eso, hay un largo proceso legal, ya sea con o sin detención", explica Leornad Olsen, activista de Pueblo Sin Fronteras.
Las caravanas de solicitantes de asilo están en el punto de mira de Donald Trump, que las calificó de amenaza significativa y evidencia de los disfuncionamientos en la frontera.