El avión de combate en el que solo iban los dos tripulantes muertos se ha precipitado en aguas del Mediterráneo, en la costa siria.
PUBLICIDADEl incidente ocurrido este jueves podría deberse a un fallo del motor. Según el Ministerio de Defensa ruso, un pájaro podría haber afectado al motor del aparato, un Sukhoi-30SM, cuando comenzaba a ganar altitud tras despegar de la base aérea siria de Jmeimim, al noroeste del país.
Este aeródromo sirio, cercano a la ciudad de Latakia, situada a unos 250 kiómetros al norte de Damasco, es uno de los más utilizados por la aviación rusa.
Moscú ha asegurado que los dos pilotos lucharon en vano hasta el último minuto por salvar el avión y por no precipitarse sobre una zona residencial.
El pasado marzo 39 personas, entre ellas varios militares, murieron al estrellarse un avión de transporte ruso cuando intentaban aterrizar en la base de Jmeimim.