El presidente palestino ha declarado tres días de luto y convocado para este martes una huelga general. Mientras, Hamás ha llamado a una nueva Intifada tras la matanza de palestinos en Gaza.
Mahmud Abás da la espalda a Estados Unidos. El presidente palestino ha dicho que ya no quiere 'nada' de Washington y da por muerto su papel mediador en Oriente Próximo tras lo que calificó de 'masacre' de palestinos en Gaza.
También ha declarado tres días de luto por los 55 fallecidos y una huelga general este martes coincidiendo con el 70º aniversario de la Nakba (Catástrofe), que conmemora el exilio palestino que supuso la creación del Estado de Israel.
"Esta no es una embajada -dijo Abás refiriéndose a la legación estadounidense en Jerusalén-, es un asentamiento de Estados Unidos. Antes teníamos un asentamiento israelí con apoyo estadounidense, pero ahora tenemos un asentamiento estadounidense en Jerusalén Este".
Entretanto, el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás ha hecho un llamamiento a la Intifada (levantamiento popular). Jalil al Haya, número dos de la organización, aseguró que los 'crímenes' israelíes no quedarán sin respuesta.
"Lo decimos claramente y que el mundo escuche: los grupos de resistencia, en especial Hamas y las brigadas al Qassam no permanecerán de brazos cruzados ante la opresión sionista que nos destruye y mata a nuestra gente día y noche", aseguró.
El embajador palestino ante la ONU ha solicitado una reunión especial del Consejo de Seguridad e instado a la comunidad internacional a intervenir.
