Los rebeldes capitulan para evitar una nueva masacre. La intervención iniciada el pasado 19 de junio ha provocado ya más de un centenar de muertos y ha obligado a 160.000 personas a dejar sus hogares.
PUBLICIDADLos bombardeos del régimen provocan la rendición de los rebeldes sirios. Varias localidades controladas por sublevados en la provincia de Deraa han optado por la capitulación para evitar una nueva masacre. Esta región del suroeste del país era uno de los dos bastiones controlados por los opositores, junto con el territorio en el noreste en manos de los kurdos con el apoyo de Estados Unidos y que Bachar al Asad ha prometido recuperar. La televisión estatal ha mostrado imágenes de ciudadanos de la localidad de Dael celebrando la victoria del régimen. Los insurgentes mantuvieron conversaciones con negociadores rusos el sábado para determinar las condiciones para una paz, pero no fueron concluyentes y los bombardeos se intensificaron.
Las fuerzas gubernamentales iniciaron una ofensiva el pasado 19 junio en la que han muerto más de un centenar de personas, entre las que hay más de cuarenta mujeres y niños. Como consecuencia la ONU advirtió de una posible crisis humanitaria después de que la intervención provocara más de 160.000 desplazados. Jordania, que ha aceptado en su frontera a más de 650.000 sirios, ha indicado que ya no tiene más capacidad.