Primera cumbre bilateral oficial entre el presidente ruso y su homólogo estadounidense
Vladímir Putin y Donald Trump otra vez cara a cara, en esta ocasión para su primera cumbre bilateral oficial.
Como en los tiempos de la Guerra Fría el escenario para su cita de este lunes es Helsinki, la capital finlandesa, última etapa de la gira europea del presidente estadounidense. Un viaje, entre protestas, que no deja indiferente a nadie.
"Del presidente Trump podemos esperar que se intente presentar como el ganador. Lo que Trump quiere realmente es impresionar a sus votantes y demostrar que es más efectivo que el presidente Obama y de lo que Hillary Clinton podría haber sido", explica Alexander Baunov analista del Centro Carnegie de Moscú.
Desde Washington aseguran que no hay un orden del día concreto para esta cumbre pero a nadie se le escapa que las injerencias rusas en la campaña estadounidense están en la agenda.
También Siria, una guerra en la que Estados Unidos y Rusia mantienen sus diferencias manifestadas abiertamente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a propósito del uso de armas químicas por parte del régimen sirio.
"El objetivo de Trump es la derrota del autoproclamado Estado Islámico y que Irán salga de Siria. No quiere pensar demasiado si al Asad sigue siendo quien controla la situación sobre el terreno", añade Baunov.
Irán tampoco es un tema menor. Estados Unidos ha abandonado el acuerdo nuclear que tanto Rusia como la Unión Europea tratan de resucitar e impulsar a toda costa.
Ucrania es otro asunto espinoso entre ambos países. Kiev espera que no haya cambios en la posición estadounidense y que Trump no acepte en modo alguno la anexión de Crimea.