La protesta que empezó el miércoles en Barcelona, para pedir al Gobierno que limite las licencias de los vehículos con conductor, continúa en plena temporada turística
La huelga de taxistas, que empezó el miércoles en Barcelona contra la proliferación de licencias de vehículos con conductor como Uber y Cabify, se enquista.
No sólo bloquean el centro de la Ciudad Condal sino que la protesta se extiende por toda España.
En plena temporada turística, los viajeros que llegan al aeropuerto de El Prat son los más afectados. "Creo que todo el mundo tiene derecho a hacer huelga para mejorar su situación, nos trastorna porque estoy con mis padres y tendremos ahora que andar buscando otro medio". "Un poco perdidos ahora mismo, que si autobuses, que si los trenes, claro sin los taxis vamos un poco perdidos", explican dos pasajeras que aterrizaban en la Terminal 2.
En Madrid, los taxistas de la capital española, secundan la movilización de manera "espontánea" e indefinida. En el aeropuerto de Barajas sólo prestan servicios mínimos gratuitos para ancianos, familias con niños y personas con discapacidad.
Los taxistas piden al Gobierno que limite las licencias de los vehículos con conductor.
