De los 103 ocupantes sólo dos se encuentran en estado de gravedad
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El milagro de Durango. Así es conocido el accidente que sufrió el martes un avión de la compañía Aeroméxico que se estrelló poco después de despegar con 103 ocupantes a bordo; en el accidente no se produjeron víctimas mortales.
Poco antes de las 16:00, hora local, y apenas iniciado el vuelo, la aeronave se vio afectada por una fuerte ráfaga de viento y cayó dentro del polígono del aeropuerto, ubicado a unos 40 minutos del centro de la ciudad. Entre los pasajeros, la mayoría sufrió heridas leves. El piloto, que fue operado de una lesión en la columna vertebral y una niña, con graves quemaduras en la cuarta parte de su cuerpo, son los heridos más graves.
El español que viajaba en el avión siniestrado, un asturiano que volvía a casa tras pasar unos días de vacaciones en el país de origen de su mujer, sufre algunas magulladuras y pequeñas molestias. Su vida no corre peligro.