En una cumbre informal en Doñana, el presidente de España y la canciller de Alemania apostaron por aumentar la cooperación con los países africanos y, en especial, con aquellos cercanos a Europa, como Marruecos y Túnez, para controlar los flujos migratorios.
PUBLICIDADPedro Sánchez y Angela Merkel escenifican su sintonía con un frente común en inmigración. En una cumbre informal en Doñana , el presidente de España y la canciller de Alemania apostaron por aumentar la cooperación con los países africanos y, en especial, con aquellos cercanos a Europa, como Marruecos y Túnez, con el propósito de controlar los flujos migratorios.
Para Sánchez, aunque el norte de África está sólo a 14 kilómetros de las costas españolas, "hay una distancia infinitamente mayor" en términos de desarrollo económico, social o de derecho humanos" y "cuanto mayor es el abismo, mayor es el drama que se vive en aguas del Mediterráneo".
Ambos coinciden en un reparto justo de inmigrantes.
"Aún no hemos encontrado una solución. Pero, muchos países creen que se necesita un reparto justo de aquellos inmigrantes que pueden quedarse permanentemente con nosotros porque tienen derecho de asilo o estatuto de refugiado. Eso es algo que la Unión Europea debe lograr", declaró Merkel.
Los dos mandatarios acordaron impulsar un notable aumento de los fondos destinados a Marruecos, país clave para controlar la presión migratoria. El acuerdo, del que Alemania sería su principal financiador, llegaría hasta los 180 millones de euros, según fuentes del Gobierno español.