La Santa Sede se manifiesta con dureza mientras que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos anuncia medidas para que las denuncias sean efectivas
PUBLICIDADEl Vaticano eleva el tono ante el nuevo y demoledor caso de abusos sexuales de curas en Pensilvania. En un largo y inédito comunicado ante un informe de un gran jurado de Estados Unidos. la Santa Sede se ha expresado con particular dureza ante uno de los escritos más completos y detallados.
"Podemos expresar nuestro sentir ante estos horribles crímenes en dos palabras: vergüenza y pena. La Santa Sede está tomando muy en serio el informe del gran jurado de Pensilvania. Claramente, la Santa Sede condena el abuso sexual de menores. El Santo Padre, como ha demostrado en Chile, quiere poner a las víctimas en el primer lugar, asegurarse de que sepan que él está de su lado. También quiere que la iglesia escuche a las víctimas para que podamos erradicar lo que ha sido un horror trágico y algo que ha destruido la vida de muchas personas inocentes", ha dicho Greg Burke, portavoz del Vaticano.
El último informe relata como más de trescientos depredadores sexuales con sotana y alzacuellos de seis diócesis de Pensilvania abusaron desde 1940 y durante setenta años de mil niños y niñas de diferentes edades con la complicidad o al menos la pasividad de la alta curia, que ocultó siempre los crímenes. La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha anunciado medidas tras el escándalo que incluyen la participación de laicos para que las denuncias sean efectivas.