Génova ha guardado un minuto de silencio al cumplirse un mes del derrumbe del Puente Morandi, que causó la muerte de 43 personas y dejó numerosos heridos. La ciudad aún se lame las heridas de la que ha sido una de las peores tragedias de su historia moderna.
Génova ha guardado un minuto de silencio al cumplirse el primer mes del derrumbe del puente Morandi. A las 11h36 CET, la vida se ha paralizado en calles, plazas y escuelas para rendir homenaje a las 43 personas que fallecieron en la que ha sido una de las peores tragedias de la historia moderna de esta ciudad del noroeste de Italia. Además de los muertos, hubo decenas de heridos y casi medio millar de vecinos tuvieron que ser evacuados de sus viviendas.
El Gobierno italiano aprobó el jueves un decreto urgente para ayudarlos y para afrontar los daños causados por el derrumbe. Génova confía en construir un nuevo puente en los próximos meses, probablemente, siguiendo el proyecto presentado por el arquitecto Renzo Piano, uno de sus hijos más célebres.