Los ecologistas tratan de impedir que se convierta en un mina de carbón.
Euronews ha sido testigo de cómo la policía bloquea a los manifestantes para que no se unan a los activistas encadenados en varias casas en el bosque. Ubicado entre Colonia y Aquisgrán, en el oeste de Alemania, tiene una rica biodiversidad.
Los ecologistras tratan de impedir que se convierta en una mina de lignito, uno de los combustibles fósiles más contaminantes.
Unos 50 manifestantes siguen atricherados en lo alto de los árboles.
El bosque lleva ocupado desde hace 6 años y se ha convertido en un símbolo por la lucha contra el cambio climático.
En un país donde el 37 por ciento de la electricidad se genera quemando carbón. De esa cifra, en torno a una cuarta parte, utilizando el lignito de este bosque.
Hay 21 000 empleos todavía vinculados a la minería del carbón en Alemania.