Theresa May regresó de la cumbre de Salzburgo con titulares como "desastre" y "humillación". No estaba nada contenta de cómo habían ido las cosas. Estaba visiblemente enfadada en la conferencia de prensa de del jueves, algo muy inusual en ella.
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Theresa May regresó de la cumbre de Salzburgo con titulares como desastre y humillación. No estaba nada contenta de cómo habían ido las cosas. Estaba visiblemente enfadada en la conferencia de prensa de del jueves, algo muy inusual en ella.
Así que dio el atrevido paso de anunciar otra declaración. Justo antes de salir al aire sufrió un apagón en Downing Street, lo que no le ayudó, pero pareció tranquilizarse durante la declaración en la que se refirió al respeto de la UE a lo largo de este proceso, a que había trabajado incansablemente durante dos años en su plan llamado Chequers y que ahora la pelota estaba en Europa.
Dijo que necesitaban cambiar su postura y respetar la voluntad de los votantes británicos y la integridad del Reino Unido, que Irlanda del Norte no podía tener un acuerdo por separado del resto del Reino Unido y que la UE debe trabajar en ello.
Theresa May estaba tratando de recuperar la moral. Se sintió avergonzada en Salzburgo y también hubo un mensaje en la cuenta de Instagram de Donald Tusk de los dos junto a un pastel, que se titula "no vas a tener tu cereza".
Algo que parece haber molestado de verdad a Theresa May que en esta declaración también hizo un nuevo anuncio sobre la posición de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido, diciendo que por primera vez si no hubiera un acuerdo, tendrían sus derechos de permanencia protegidos y que ella quería que se quedaran.
Así que Theresa May trata de parecer sensata y razonable, y esto va dedicado en gran medida a aquellos en que tienen que reflexionar en Bruselas, pero también a sus diputados.
Quería mostrar que iba a salir y luchar por ellos porque va a tener una conferencia de partido difícil dentro de una semana.