La cifra de fallecidos por el terremoto y el tsunami en la isla de Célebes ya supera los 1.300
Indonesia continua una carrera contra el tiempo para salvar víctimas. Las autoridades han informado que el número oficial de muertos provocados por el terremoto y el tsunami en la isla de Célebes el viernes pasado se eleva a más de 1.300.
Además de los saqueos que alimentan el temor a la anarquía, las agencias humanitarias de la ONU alertan sobre la posibilidad de epidemias.
Muchos lugares han quedado completamente destruidos, como el barrio de Balaroa que alguna vez fue el hogar de cientos de familias que vivían en casas ordenadas y calles asfaltadas alrededor de una mezquita con cúpula dorada.
Agus, residente del barrio de Balaroa: "Desde que sucedió, no he encontrado a mis hijas todavía. He buscado en los campos de refugiados y también en el lugar donde fueron vistas y todavía no hay señales de ellas. Un clérigo asistente me dijo que ninguno de los niños sobrevivió".
Los saqueos se incrementan mientras los habitantes de Palu esperan desesperadamente la ayuda.
En una gasolinera a las afueras de la ciudad, docenas de jóvenes se amontonaron alrededor de un agujero en el suelo para acceder a un tanque de almacenamiento. Con la ayuda de botellas de plástico, sacaron el combustible para llevarlo a sus aldeas.
Algunos de los residentes han afirmado que aún no han recibido ninguna ayuda. Dijeron que no tenían información sobre transporte aéreo o sobre planes para reabastecer la ciudad de combustible.
La policía nacional vigila que la gente solo tome lo necesario, como alimentos y medicinas, para poder abastecer a toda la población.