La canciller alemana ha alertado sobre el auge del populismo en el 80 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos ('Kristallnacht').
PUBLICIDADAlemania ha conmemorado este viernes el 80 aniversario de llamada Noche de los Cristales Rotos, la trágica madrugada que marcó el principio del genocidio de seis millones de personas, en su mayoría judíos. En el acto homenaje organizado por la comunidad judía de Berlín en la sinagoga de la Rykestrasse, destruida en 1938, la canciller Angela Merkel ha afirmado que "no puede volver a pasar".
Angela Merkel, canciller de Alemania: "Estamos consternados por los ataques a personas que llevan kippas, y aturdidos por los ataques de la derecha radical contra un restaurante judío en Chemnitz en agosto de este año. Estamos ante una forma de crímenes antisemitas que evocan terribles recuerdos del comienzo de la persecución de los judíos en los años 30. Pero tales acontecimientos no deberían alarmar sólo a los supervivientes del Holocausto. Es horrible para todos nosotros".
Horas antes, en el Bundestag, los parlamentarios alemanes participaron en otro acto en el que tomaron la palabra tanto el presidente del Parlamento, Wolfgang Schäuble, como el de Alemania, Federal Frank-Walter Steinmeier. Ambos marcaron distancias entre la Alemania actual y la de entonces pero lamentaron que el antisemitismo siga siendo una realidad.
También en el Parlamento austríaco se recordó el horror de los pogromos nazis de 1938.
El canciller conservador austríaco, Sebastian Kurz, aseguro que su país ha cerrado las heridas de ese pasado trágico.
Sebastian Kurz, canciller de Austria: "En Austria, y en Europa, no debe haber lugar para el antisemitismo. Y nuestra responsabilidad histórica no termina ni en la frontera austriaca ni en la europea".
A la otra ceremonia que se celebró en Viena, esta vez frente al monumento a las víctimas judías de los pogromos, acudió el presidente Alexander van der Bellen, quien recordó la necesidad de mantenerse alerta.