Un Tribunal de Camboya los ha sentenciado a cadena perpetua. Más de dos millones de personas murieron hace cuarenta años por el régimen de terror instaurado por la guerrilla ultramaoísta de Pol Pot.
Los dos últimos líderes vivos de los jemeres rojos, declarados culpables de genocidio y crímenes contra la Humanidad por el tribunal internacional de Camboya, apadrinado por Naciones Unidas.
Nuon Chea, antiguo número dos del régimen ultra maísta, de 92 años, y el presidente de la "Campuchea democrática" Khieu Samphan, de 87, han sido condenados a cadena perpetua.
Aunque la mayoría de sus víctimas eran camboyanas, el genocidio se cometió contra miembros de la etnia cham, vietnamitas y budistas.
Entre los crímenes contra la humanidad probados, asesinato, exterminio, deportación, esclavitud, tortura y persecución por razones políticas, religiosas o étnicas
Ambos ya estaban cumpliendo prisión perpetua por una condena previa por la evacuación forzosa de la capital Phnom Penh tras la llegada al poder de su jefe Pol Pot.
Más de dos millones de personas, casi un cuarto de la población, murieron entre 1975 y 1979 bajo el régimen de terror de los jemeres rojos .
Pol Pot murió en 1998 en el último bastión de la guerrilla en el norte del país, prisionero de sus propios compañeros.