Los 6.000 centroamericanos que llegaron a la ciudad fronteriza han sido trasladados a un nuevo refugio mientras esperan poder solicitar el asilo en Estados Unidos.
Los migrantes centroamericanos de la caravana que llegó a Tijuana en las últimas semanas están siendo trasladados a un nuevo refugio, un lugar llamado 'El Barretal', ubicado en la zona este de la ciudad.
Debido a las fuertes lluvias, el primer albergue, la unidad deportiva de Benito Juárez, fue cerrado este sábado por cuestiones de insalubridad tras convertirse en un barrizal. El nuevo refugio cuenta con una capacidad de unas 7.000 personas, suficiente para acoger a las 6.000 que han llegado a la ciudad fronteriza con el fin de alcanzar territorio estadounidense.
El cambio de albergue era una de las reivindicaciones de un grupo de mujeres migrantes y activistas de ONG como 'Pueblos Sin Fronteras' que convocaron una huelga de hambre el pasado jueves. Además, exigen que se agilicen los trámites para pedir el asilo en Estados Unidos, solicitud que deben sin embargo realizar desde México, tal y como pidió el presidente Donald Trump.
Ante las dificultades y la lentitud de los trámites, una parte de los centroamericanos opta por quedarse en México con una visa de trabajo temporal.
La crisis migratoria es uno de los principales retos del nuevo presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que en su discuro de investidura este sábado dijo que trabajará para impulsar el desarrollo de los países centroamericanos con el fin de frenar el fenómeno de la migración.