El rey de España, Felipe VI, ha hecho una férrea defensa de la monarquía en el 40 aniversario de la Constitución española, un acto en el que ha homenajeado y, en cierto modo, "rehabilitado" a su padre, el rey emérito Juan Carlos I.
PUBLICIDADEl rey Felipe VI ha hecho una férrea defensa de la Monarquía en su discurso ante el Congreso de los diputados para conmemorar el cuarenta aniversario de la Constitución española. El acto, al que han acudido todos los presidentes de Gobierno que ha tenido España que siguen con vida, ha servido para homenajear y en cierto modo rehabilitar al rey emérito Juan Carlos I.
"La (Constitución garantiza la) unidad de España, reconociendo la autonomía de sus nacionalidades y regiones para su autogobierno. La Monarquía parlamentaria, en la que el rey es símbolo de la unidad y de la permanencia del Estado, una monarquía parlamentaria en el seno de una democracia que impulsó mi padre, el rey Juan Carlos I, de forma tan decisiva y determinante durante aquel periodo trascendental de nuestra historia. Y siempre, junto a él, el apoyo permanente y comprometido de mi madre, la reina Sofía", dijo el rey Felipe arrancando una sonora ovación de la cámara.
Pero la crisis de los cuarenta golpea de lleno a la Constitución y son cada vez son más las voces que piden se adapte a los nuevos tiempos. A la ceremonia no acudieron varios presidentes autonómicos, entre ellos presidente de la Generalitat, Quim Torra y el lehendakari, Iñigo Urkullu.
El analista político Fernando Vallespín se muestra pesimista sobre la posibilidades de una reforma constitucional:
"Todos los sectores políticos son conscientes de que hay cosas que reformar, sobre todo si queremos resolver el problema que tenemos con Cataluña, que es reorganizar el sistema de distribución territorial del poder, pero no hay acuerdo porque el caso catalán, como hemos visto, da grandes rendimientos políticos, electorales a algunos partidos y por supuesto no tienen ningún incentivo para entrar a buscar una solución por la vía de la reforma constitucional".
No muy lejos del Congreso, cientos de personas se han manifestado para exigir el fin de la monarquía parlamentaria y la instauración de una república en España. Protestas similares han tenido lugar en Cataluña y en el País Vasco.