El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado que aprobará por decreto una subida del 22% del salario mínimo para dejarlo en 1050 euros brutos. La medida, que se adoptará en el consejo de ministros del próximo 21 de diciembre en Barcelona, entrará en vigor en 2019.
PUBLICIDADGolpe de efecto del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que ha conseguido que se hable del controvertido consejo de ministros que celebrarán en Barcelona el próximo veintiuno de diciembre por algo distinto al desafío independentista catalán.
En su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, Sánchez ha anunciado una subida por decreto del salario mínimo del 22% hasta dejarlo en 1050 euros brutos. Se trata de una de las medidas estrellas del pacto presupuestario alcanzado con Podemos, sin embargo, el mandatario no cuenta, por el momento, con los apoyos necesarios para que sea aprobado. Según el proyecto de ley, este aumento costará 340 millones de euros a las arcas públicas, lo fue muy criticado por la oposición.
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La intervención de Sánchez ha tenido lugar al inicio del pleno.
Cambio de tono frente al separatismo catalán
En su discurso, Pedro Sánchez ha arremetido contra el separatismo catalán y ha acusado a sus líderes de haber mentido y manipulado a la población al igual que han hecho los partidarios del Brexit en el Reino Unido:
"Hay que recordar que el Brexit comenzó con una grotesca campaña de mentiras y desinformación sin precedentes", ha dicho antes de añadir, "...con el Brexit nos enfrentamos a un movimiento que va contra la historia, pero también contra la razón"... "el Brexit y el movimiento independentista catalán están evolucionando por caminos paralelos y con una retórica similar", sentenció.
El discurso de Sánchez, que llegó al poder con el apoyo de los independentistas catalanes y decidido a restablecer el diálogo con ellos, ha cambiado radicalmente de tono. Después de que la policía regional dejara que militantes separatistas radicales cortaran una carretera durante 15 horas, el jefe del Gobierno central ha amenzado con tomar el control de la policía autonómica.
Estas refriegas dialécticas tienen como telón de fondo la reciente debacle socialista en Andalucía, donde el PSOE fue apeado del poder tras 4 décadas al frente de la mayor autonomia de España. La mano tendida de Sánchez hacia los separatistas fue, según algunos analistas, una de las causas de la derrota.