Drama implacable, tramas secundarias fascinantes y sólo un empate sin goles durante todo el torneo. El mundial de Rusia de 2018 superó las expectativas y pasará a la historia como un gran éxito.
PUBLICIDADDrama implacable, tramas secundarias fascinantes y sólo un empate sin goles durante todo el torneo. El mundial de Rusia de 2018 superó las expectativas y pasará a la historia como un gran éxito.
Parecía que no pasaba un día sin que un equipo anotara un gol en los últimos minutos del encuentro, añadiendo emoción al torneo y provocando grandes escenas de celebración tanto dentro como fuera del campo.
El empate a tres goles de la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo frente a España fue de lo más destacado de la fase de grupos. A pesar de los intentos de la estrella portuguesa, su país terminó abandonando el campeonato en octavos de final junto a la Argentina de Leo Messi, apeada de la competición por una rejuvenecida selección francesa y su estrella de 19 años Kylian Mbappé.
Para el jugador del Paris Saint Germain, es fundamental "mantener el espíritu infantil y jugar como si estuvieras en el patio del colegio. Por supuesto necesitas tener cierto nivel de disciplina pero eso es diferente, tienes que conservar ese niño que llevas dentro".
El triunfo por 4 goles a 2 de Francia ante una resistente Croacia en la final fue el broche adecuado para un emocionante mundial.
El equipo de Luka Modric, que maduró durante el torneo, evitó que Inglaterra jugara su primera final en un mundial desde 1966. Pero Croacia terminó flaqueando al enfrentarse ante una gran Francia.
Didier Deschamps, capitán de la selección francesa de 1998 se convirtió en la tercera persona de la historia en ganar la copa como jugador y entrenador tras el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer. El francés de 50 años había sido muy criticado previamente por haber dejado fuera del equipo a grandes nombres. Su habilidad táctica y la capacidad de mantener al grupo unido terminó dando sus frutos.
Para algún aficionado francés "es la misma emoción de 1998, pero entonces éramos mucho más jóvenes. Ahora, mirando hacia atrás, hay un sentimiento de libertad generalizado en Francia y un fuerte deseo de ganar que nos mueve hacia delante y nos hace progresar".
"Todos estamos contentos" declara otro seguidor del equipo galo. "Esta victoria nos ha unido. Hemos disfrutado mucho y, como franceses, estamos orgullosos".
Didier Deschamps no sólo dirigió al equipo, sino que supo mantener la unidad y utilizar la diversidad étnica como una fuerza en un país que sigue luchando contra los problemas sociales.
Fútbol emocionante, estadios llenos, tensiones políticas y algunos incidentes con los hooligans que nunca llegaron a materializarse. Rusia se ha ganado el respeto del mundo del fútbol al organizar uno de los torneos más emocionantes hasta la fecha.
¿Será posible que el próximo Mundial de Qatar depare más escenas de júbilo en París o será otra nación la que se alce con la victoria?. No importa quien gane, el drama y la pasión estarán asegurados tanto dentro como fuera del campo.