Un pequeño pueblo en Portugal está siendo criticado por permitir que los niños pequeños fumen para celebrar la Epifanía.
PUBLICIDADUn pequeño pueblo en Portugal está siendo criticado por permitir que los niños pequeños fumen para celebrar la Epifanía.
La tradición de Vale de Salgueiro, en el noreste de Portugal, consiste en que los padres entreguen cigarrillos a sus hijos durante la Epifanía, la celebración cristiana del 6 de enero para recordar a los tres reyes magos que visitaron a Jesús.
A pesar de las críticas de los últimos años, la población sigue defendiendo su costumbre. El alcalde Carlos Cadavez explica a la agencia de noticias AFP que la convención fue creada para celebrar "la emancipación de los niños".
"Antes, a los 14 o 15 años, al llegar a esa edad, fumaban un cigarrillo y, como decían en el pueblo, los hacía hombres".
"Para nosotros, esta celebración es muy importante, le damos mucha importancia y haremos todo lo posible por mantenerla el mayor tiempo posible", añadió Cadavez.
Rui Sergio, un residente del pueblo, ahora adulto, dijo que de niño "estábamos impacientes por que llegara el 5 de enero para poder fumar nuestro cigarrillo".
"Es una tradición normal para nosotros porque ha existido durante muchos años", añadió.
No está claro cuándo comenzó la tradición en el Vale de Salgueiro, pero la Epifanía es una celebración importante para los cristianos de la Península Ibérica.
En otros lugares, los sacerdotes arrojan una cruz a un río y los hombres corren para traerla de vuelta. El ganador es bendecido por el sacerdote y se supone que tendrá suerte el resto del año.