Un clero arrepentido afronta la tercera jornada de la Cumbre contra la Pederastia,
PUBLICIDADLa tercera y última jornada de debate de la Cumbre contra la Pederastia se abrió con la sensación general de que los Obispos deben rendir cuentas y el reconocimiento de que durante mucho tiempo se miró hacia otro lado.
Son los dos primeros pasos para atajar un problema que apunta directamente al clero y al que sus miembros quieren poner remedio.
"Soy el moderador de un pequeño grupo francés y en este grupo estoy viendo a la gente cambiar. Se están dando cuenta de este gran problema para la Iglesia y creo que todo va a cambiar. No sé si algo grande sucederá al final de esta reunión, pero lo cierto es que veo que las cosas están avanzando. Estoy muy contento", dice el Arzobispo de Luxemburgo, Jean-Claude Hollerich.
"Tengo la sensación de que existe el compromiso de garantizar la seguridad de nuestros niños y de las personas vulnerables. También estamos comprometidos a aplicar normas estrictas al respecto y a rendir cuentas por ellas. Así que mi esperanza es que al final de la reunión, cuando el Santo Padre hable, aluda al compromiso, a la prevención, al escrutinio y a la rendición de cuentas", sostiene Eamon Martin, el jefe de la Iglesia Católica en Irlanda.
A la cumbre acuden 190 líderes de la Iglesia en busca de soluciones, entre ellos el Sumo Pontífice y 114 representantes de las Conferencias Episcopales.
Este domingo se pondrá el punto y final en El Vaticano con una misa y las palabras del Papa Francisco.