La primera ministra insiste en alcanzar un acuerdo dentro de la cámara que respete lo votado en su momento por el pueblo británico
PUBLICIDADLa primera ministra británica, Theresa May ha presentado este martes 26 de febrero tres propuestas en la Cámara de los Comunes: confirma que el voto del Brexit será el próximo 12 de marzo. En caso de que su propuesta no salga adelante el día 13, tendría lugar una nueva votación en la que, según la primera ministra, los Comunes se pronunciarán sobre una salida sin acuerdo. De esta forma finalmente May pone en manos del Parlamento la opción de ampliar el artículo 50 y aplazar el Brexit más allá del 29 de marzo.
Por último, May ha informado de que, en caso de los diputados rechacen un Brexit sin acuerdo, se verá obligada a convocar una nueva votación para recurrir al Artículo 50 y aplazar así la fecha establecida para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (29 de marzo).
"Esta Cámara votó para activar el Artículo 50 y esta Cámara tiene la responsabilidad de llevar a cabo el resultado de la votación de los británicos. La credibilidad de nuestra democracia está en juego", ha asegurado May.
El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, ha anunciado por su parte la presentación este miércoles de dos enmiendas: una para permenecer en la unión aduanera tras la salida de la UE y una segunda para tratar de impedir un Brexit sin acuerdo. De salir adelante esta enmienda los laboristas propondrían un segunda votación sobre el Brexit.
Corbyn ha navegado de forma constante entre la indecisión y el retraso con respecto al Brexit; ni se ha mostrado a favor de la UE, ni ha presentado un frente nítido contra los conservadores ni siquiera ha logrado complacer a los suyos. En el último Congreso laborista lo más que acertó a decir es que en el caso de que una mayoría se lo pidiera se opondría publicamente al Brexit.