El futuro de la ahora inexistente frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte se convierte en una de las urgencias.
Más necesitada que nunca de acuerdos, la primera ministra británica Theresa May se ve obligada a conseguir alianzas dado que incluso en su gobierno no cuenta con el apoyo de todos los ministros. Este viernes se ha reunido con los representantes del Partido Unionista Democrático (PUD).
El futuro de la ahora inexistente frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte se convierte en una de las urgencias
El parlamentario unionista probritánico Nigel Dodds, dirigente del PUD, explicó: "Hemos tenido un buen intercambio de puntos de vista hoy, estas discusiones continuarán proximamente por un periodo determinado. Queremos llegar a un acuerdo, siempre hemos mantenido este estado de ánimo, no queremos irnos sin un acuerdo, pero mucho dependerá de lo que el gobierno pueda hacer en términos de proporcionar las garantías que son necesarias".
El primer ministro holandés, Mark Rutte, advirtió que el actual acuerdo de retirada británica de la Unión Europea es "el único que hay". Según Rutte, se resolverían muchos problemas si los británicos "dejaran de poner lineas rojas y empezaran a ceder".
Para Rutte si están de acuerdo en que "Irlanda del Norte puede permanecer en el mercado interno por un tiempo y seguir siendo miembro del Reino Unido, entonces el problema se resuelve".