El militante del extinto grupo terrorista Proletarios Armados por el Comunismo admite su implicación en cuatro asesinatos durante los años de plomo italianos y tras cuatro décadas prófugo
PUBLICIDADFinal de cuatro décadas de huídas y caída de uno de los mitos de los años de plomo italianos. Cesare Battiisti reconoció ante un juez el pasado fin de semanas haber participado en cuatro asesinatos, siendo el ejecutor en dos de ellos. cometidos durante la década de los setenta. Además el militante del desaparecido grupo terrorista Proletarios Armados por el Comunismo pidió perdón a los familiares de las víctimas.
El primero de ellos fue un funcionario de prisiones, Antonio Santoro, al que mató en Udine en 1978. Al año siguiente su banda acabaría en Milán con la vida de joyero Pierluigi Torreggini y dejó a su hijo postrado en una silla de ruedas. El carnicero Lino Sabbadin y el policía Andrea Campagna fueron los últimos de la macabra lista
Batistti fue condenado por primera vez en 1980 en Italia, pero al año siguiente escapó de prisión. Tras un periplo que le llevó a Francia, México Brasil o Bolivia fue arrestado en este ultimo país tras la llegada al poder de Jair Bolsonaro, que prometió a Roma ayudar en la captura del prófugo y así lo hizo con el apoyo de agentes brasileños e italianos de la Interpol.