Murió en enfrentamientos en Cisjordania, que siguen a la escalada de violencia en la Franja de Gaza.
PUBLICIDADLa última víctima del conflicto árabe-israelí es un paramédico voluntario palestino, de 17 años. Moría de un disparo, en incidentes entre jóvenes locales y el Ejército israelí en un campo de refugiados de Belén, en la Cisjordania ocupada. Otros tres palestinos resultaron heridos y tres detenidos en los enfrentamientos. Hubo una veintena de arrestados en otros puntos de Cisjordania.
Estos choques se producen en el marco de una escalada de violencia entre israelíes y palestinos, principalmente en la Franja de Gaza y sus alrededores. En su primera aparición pública desde este repunte, el lunes, el líder del movimiento islamista Hamás, visitó los escombros de la que fue su oficina en Gaza, destruida por un ataque aéreo israelí.
Ismail Haniyeh dijo que los palestinos seguirán "apegados a la resistencia y a sus derechos y principios". Al mismo tiempo, instó a los gazatíes a participar en protestas masivas en la frontera con Israel, el sábado, para conmemorar el primer aniversario de un movimiento destinado a poner fin al bloqueo de Israel y Egipto.
Allí, en la frontera, siguen apostados decenas de tanques. Tras evaluar la situación, el jefe del Estado Mayor de Israel ha ordenado el despliegue de otra brigada de infantería y artillería en el sur del país.