España, en la encrucijada electoral
Sale el sol en España en una jornada electoral marcada por la incertidumbre, pero que desvelerá la verdadera magnitud del auge de la ultraderecha. Nunca antes el voto había estado tan fragmentado, ni tampoco había habido tantos vetos entre formaciones políticas.
Casi 37 millones de electores están llamados a las urnas en estas elecciones generales. La vitola de favorito la ostenta desde hace meses el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) gracias, en buena parte, a las políticas sociales impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Los últimos sondeos publicados les auguraban alrededor del 30% de los votos.
Esas mismas encuestas situaban en segunda posición al Partido Popular. Liderado por Pablo Casado, el PP espera trenzar un gobierno de coalición con Ciudadanos y con la ultraderechista Vox.
La formación de izquierda radical Unidas Podemos, ha recuperado fuelle estas últimas semanas gracias a la reaparición de su líder, Pablo Iglesias, que había estado ausente del escenario político debido a su permiso de paternidad. Iglesias aspira a convertirse en el bastón en el que se apoye Sánchez para seguir avanzando en la senda social iniciada por el Gobierno tras la moción de censura de derribó a Mariano Rajoy hace 11 meses.
También echan sus propias cuentas Ciudadanos, la formación de centro-derecha de Albert Rivera, y Vox, el partido del ultraderechista Santiago Abascal.
La "explosión del bipartidismo" ha dado paso a un panorama político multicolor en el que, sin embargo, sigue funcionando la política de bloques: izquierda-derecha. La mayoría de los sondeos auguran que ninguno de esos bloques sumarán los suficientes escaños para controlar el Congreso de los Diputados, por lo que es probable que se tengan que apoyar en nacionalistas e independentistas si quieren gobernar.