El futuro de Macedonia del norte está en Occidente. Tras ganar en las elecciones presidenciales, el socialdemócrata Stevo Pendarovski considerada garantizado el paso del país a la OTAN y la UE.
PUBLICIDADMúsica tradicional y banderas nacionales y europeas en Skopje para celebrar la victoria del socialdemócrata Stevo Pendarovski en las elecciones presidenciales que celebró ayer Macedonia del Norte. El candidato prooccidental se proclamó vencedor de los comicios tras obtener casi el 52% de los votos, ocho puntos más que su rival. La victoria, afirma Pendarovski, deja expedito el camino hacia el futuro:
"El resultado de estas elecciones presidenciales significa que tenemos garantizado como país el paso a la OTAN y la UE, junto con el desarrollo económico en un mundo al que pertenecemos. Venimos de un baja oscuridad, así que debemos preservar esta victoria y desarrollarla", decía Pendarovski.
Grecia bloqueó durante años la candidatura de Skopje a la OTAN por sus temores a que reclamara como propio el territorio de la provincia fronteriza griega de Macedonia. El cambio de nombre por Macedonia del Norte acabó con las reticencias griegas, pero enardeció a los nacionalistas macedonios y dio pie a meses de agria disputa dialéctica y a un referéndum no vinculante en el que la población mostró su rechazo a la nueva denominación del país. La candidata opositora Gordana Siljanovska Davkova, que obtuvo el 44,4% de las papeletas, advertía anoche a Pendarovski:
"Espero que no reine el triunfalismo y que, en cuestiones importantes, se consulte a la oposición. Pero sé una cosa: esto no resolverá todos los problemas de Macedonia", sentenció.
Aunque reñidas, las elecciones no han suscitado el entusiasmo de la ciudadanía. La participación ha sido del 46%, apenas seis puntos por encima del umbral del mínimo necesario para que el resultado sea válido. La larga disputa política sobre el cambio de nombre podría haber pesado demasiado en el ánimo de los electores.