Un grupo de autoproclamadas brujas lucha a su manera contra la corrupción en Rumanía. Para las Elecciones Europeas, están preparando un ritual que lleve a los votantes a "votar correctamente". Hablamos con ellas.
PUBLICIDADMientras los rumanos se preparan para votar en las elecciones europeas, un grupo de autodenominadas brujas trabaja a contrarreloj para asegurarse de que obtengan escaños los candidatos "correctos".
Euronews ha hablado con ellas. Mihaela Minca dice que está trabajando en un ritual colectivo antes de la votación del 26 de mayo para "iluminar las mentes de los candidatos" para que "tomen las mejores decisiones para el pueblo rumano" según explica. "Estamos preparando una sustancia muy poderosa para el 25 de mayo, que mis hijas esparcirán sobre el edificio del Gobierno rumano", dijo. "El agua encantada iluminará y aclarará las mentes de los políticos para que tomen buenas decisiones para el pueblo rumano."
Las brujas han estado realizando rituales a medianoche, al amanecer y al atardecer desde el 9 de mayo para crear la sustancia mágica. Dicen que el brebaje contiene restos de animales, velas y flores.
Aunque Minca suele ofrecerse a ayudar a gente con problemas de amor o de dinero, recientemente empezó a interesarse por los problemas de su país. Se unió a una red de brujas rumanas que intentaban echar sortilegios contra a los políticos rumanos a quienes consideraban consideraban corruptos.
"Llevamos a cabo dos rituales especiales con políticos rumanos: Un ritual de magia blanca para iluminar sus mentes y poderes para luchar en Rumania por el pueblo, para hacer cosas buenas. Y yo hice un ritual de magia negra con los políticos que no mantienen sus promesas de ofrecer una vida mejor a los rumanos, así que (debido a mi ritual) tendrán problemas.
Si quieren actuar contra los rumanos, robar, llevar al país a la pobreza, entonces irán a la cárcel o tendrán problemas de salud. Actuaremos por el bien. Nuestra magia negra afectará a los que no tienen buenas intenciones con el pueblo rumano".
La brujería es una vieja costumbre popular en el país de Europa del Este. En 2015, el gobierno rumano hizo de la brujería una profesión imponible, obligando a los adivinos, a los lectores del tarot y a las brujas a declarar impuestos por su trabajo. También deben tener un permiso para practicar sus antiguas costumbres.
Rumanía ha vivido una ola de protestas contra la corrupción sin precedentes en los últimos meses.
Brujas conectadas
Minca y sus hijas han estado utilizando los poderes algo menosmágicos de Internet para ofrecer sus servicios a clientes de todo el mundo.
La red ha permitido a brujas como Minca expandir migrar las antiguas prácticas de la brujería. "La práctica sigue siendo la misma", dijo, "pero nos permite estar en contacto con clientes de otros países".
"La gente que necesita nuestra ayuda nos envía fotos y nombres y como están a una gran distancia, es suficiente con verlos en Facebook y luego lanzamos el hechizo ritual".