Los manifestantes acusan al Gobierno de recortar los poderes de la Fiscalía para evitar que sus miembros sean juzgados por diversos escándalos de corrupción.
"Nosotros luchamos por la justicia, ellos luchan por la corrupción": es el lema que reunió este domingo a miles de manifestantes en varias ciudades de Rumanía, que protestan contra un nuevo decreto del Gobierno que limita los poderes de la Fiscalía y la cúpula judicial.
En Bucarest, la principal concentraciàon tuvo lugar en la céntrica Plaza de la Victoria, donde los manifestantes paralizaron el tráfico y exigieron la retirada del decreto, promulgado el lunes pasado.
Los esloganes se dirigían sobre todo contra el ministro rumano de Justicia, Tudorel Toader, cuya dimisión pedían los participantes, pero también contra el gobernante Partido Socialdemócrata (PSD) y su líder, Liviu Dragnea.
Los manifestantes acusan al Gobierno de recortar los poderes de la Fiscalía para evitar que sus miembros sean juzgados por diversos escándalos de corrupción.
El Consejo Superior de la Magistratura ha anunciado en su web una reunión para mañana, lunes, a fin de evaluar el contenido del decreto y "decidir los próximos pasos" a dar.
Desde su llegada al poder tras las elecciones a finales de 2016, el PSD ha tratado de revertir algunas de las medidas anticorrupción con varias reformas judiciales que han sido criticadas por Bruselas.