A tenor de los resultados de las encuestas electorales, el país nórdico va a girar hacia la izquierda y la lucha contra el cambio climático va a ocupar un lugar importante en la política danesa en los próximos años. Se trata de un giro histórico, como anuncian los expertos en la materia
PUBLICIDADDinamarca se volverá 'roja' y 'verde'. A tenor de los resultados de las encuestas electorales, el país nórdico va a girar hacia la izquierda y la lucha contra el cambio climático va a ocupar un lugar importante en la política danesa en los próximos años. Se trata de un giro histórico, como anuncian los expertos en la materia.
"Veremos una Dinamarca 'roja', la Dinamarca más 'roja' que hemos visto desde hace casi 50 años", declara Kasper Møller Hansen, profesor de la Universidad de Copenhague y experto en política.
También la inmigración será, como hasta ahora, una cuestión importante. Y el gobierno de izquierdas, si las encuestas no se equivocan, buscará el equilibrio en todo el espectro político.
"Veremos a un gobierno socialdemócrata trabajar con la izquierda cuando se trate del clima, de cuestiones de gran envergadura, del estado de bienestar... Y trabajará con la derecha cuando se trate de inmigración. Por lo tanto, veremos una ley de inmigración estricta y más dinero destinado al cambio climático y al bienestar", añade Kasper Møller Hansen.
Las elecciones parlamentarias europeas se celebraron en medio de la campaña de los partidos daneses para los comicios legislativos de este miércoles. Los resultados europeos fueron favorables al primer ministro, Lars Løkke Rasmussen. Pero es posible que ahora su popularidad no quede reflejada en la cita con las urnas. Esta vez, Mette Frederiksen, podría convertirse en la nueva primera ministra de Dinamarca.
"La inmigración y el cambio climático han sido los temas más importantes de la campaña electoral. Según las encuestas, el país asistirá a un cambio de poder y un giro hacia la izquierda. Con toda probabilidad, por segunda vez en la historia, una mujer se hará con el cargo de primera ministra. Es el caso de la socialdemócrata Mette Frederiksen", concluye Jorgen Samso, corresponsal de Euronews en Copenhague.