A pesar de no haber conseguido ningún escaño en las pasadas elecciones europeas, el Movimiento Independiente Eurolatino ya piensa en volver a intentar tener un papel en la política europea con propuestas como la primera agencia antienvejecimiento.
PUBLICIDADA pesar de no haber conseguido ningún escaño en las pasadas elecciones europeas, el Movimiento Independiente Eurolatino (MIEL) ya piensa en volver a intentar tener un papel en la política europea con propuestas como la primera Agencia Europea Antienvejecimiento.
Se trata de una formación política integrada por inmigrantes latinoamericanos que nació de cara a los comicios europeos del pasado 26 de mayo con el objetivo de dar voz a los problemas de esta comunidad en las instituciones europeas.
"Somos una minoría que quiere ser representada para que se escuchen sus preocupaciones y problemas", explica a Euronews, el ingeniero hispano-venezolano y líder de la formación, José Luis Cordeiro, quien lo compara con el crecimiento de la influencia política de los latinos en Estados Unidos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, 1,3 millones de ciudadanos nacidos en América Latina se encuentran empadronados en España.
Cordeiro dice que hicieron un llamado a esa población, con medidas como la eliminación de visados para entrar en el espacio Schengen para los países latinoamericanos que aún lo requieren (Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Cuba), la facilitación de la reagrupación familiar, la homologación de títulos y la promoción de intercambios culturales trasatlánticos.
Un centro para "combatir el envejecimiento" en las Islas Canarias
Otra de sus propuestas era mejorar la vida de los ciudadanos europeos a través de la tecnología. En concreto, la creación de la primera Agencia Europea Antienvejecimiento para enfrentar el reto demográfico del "Viejo continente".
Cordeiro visualiza este ente como un organismo con sede en las Islas Canarias, por tratarse España de uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo.
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"Es la lista más internacional que haya visto España y toda Europa, tiene 12 nacionalidades", explica el ingeniero y añade que todos ellos tienen doble nacionalidad. "Todos somos españoles y nos sentimos españoles".
La historia concreta de Cordeiro es un ejemplo de migración de ida y vuelta. Nacido en Caracas, es hijo de españoles que llegaron a Venezuela durante la dictadura de Francisco Franco, mientras que él, años después, cruzó el océano Atlántico de vuelta escapando de la crisis en su país natal.
"Estoy en España de regreso, porque se volteó la tortilla", precisa. "Esto ha pasado durante mi vida: de España ser pobre, a ser próspera y estoy muy contento de lo que ha pasado en España pero muy triste de lo que ha pasado en Venezuela".
Cordeiro estima que los flujos migratorios latinoamericanos a Europa no van a parar y, en especial, el éxodo migratorio de sus compatriotas venezolanos, que, a su juicio, alcanzará los 5 millones de emigrados para finales de este año.
"Como en Estados Unidos, la comunidad hispana en Europa no va parar de crecer", asegura y augura un mejor resultado a su formación la próxima vez que los europeos se dirijan a las urnas.
Cree que les hace falta más de dos meses de campaña para llegar a su potencial electorado, pero que "el movimiento eurolatino está en crecimiento".