Este segmento de la población se ha convertido en objetivo de los candidatos, pero su grado de escepticismo es alto. Ven que no han recuperado su poder adquisitivo y que la crisis económica sigue haciendo mella sobre estas personas.
PUBLICIDADEs temprano por la mañana en uno de los barrios más concurridos de Atenas, próximo al juzgado. Nasos Nikolopoulos llega al bufete de abogados que fundó hace siete años en mitad de la crisis económica. Una decisión valiente que le ayudó a lidiar con la austeridad sin precedentes a la que se enfrenta desde entonces.
"Por cada mil euros que un cliente nos paga, el 60% es para el Estado. Y eso no incluye los gastos administrativos de la oficina. Pagamos una serie de impuestos y contribuciones sobre el dinero que ganamos: 23% en las cotizaciones sociales de salud y pensiones, un impuesto sobre la renta medio del 29%, la contribución especial de solidaridad y el impuesto especial anual de sociedades", explica.
Hijo de profesores y con estudios de postgrado en Grecia y en Reino Unido. La de Nasos era la típica familia de clase media griega, las que sacaron al país adelante durante los programas de rescate, pagando miles de millones de euros en impuestos y contribuciones y ahora recuerda que "para cualquier empresario que se las arreglara para mantenerse a flote durante la crisis, el mayor coste era personal, tuvo turnos de trabajo interminables en su negocio,".
"Para cualquiera que participe en esta campaña electoral en Grecia, la clase media se ha convertido en una especie de Santo Grial. Todo el mundo la busca. Se cree que quien logre su respaldo será el que gane estás elecciones", detalla la corresponsal de Euronews.
La escritora Karolina Mermiga participó en uno de los muchos debates públicos sobre el renacimiento de la clase media. Habló sobre cambios en los vecindarios, la lucha de sus amigos y la mudanza de su hijo al extranjero. "La gente de clase media es la que tiene que apretarse el cinturón, como solemos decir. Lo hacen en silencio y muchas veces con dolor. Por lo general, estas son las personas que no salen a la calle y no causan disturbios, limitan sus vidas y esperan a las elecciones para decir lo que piensan", sostiene.
Es difícil medir los ingresos medios de la clase media griega. Los políticos no se ponen de acuerdo y el dinero no declarado dificulta que las oficinas de estadística den una cifra exacta. Hay algo en lo que todos están de acuerdo: la clase media tardará décadas en recuperar el nivel adquisitivo previo a la crisis.