El hielo de Groenlandia se derrite estos días a pasos agigantados. La ola de calor que azotó Europa hace una semana se ha instalado allí, acelerando el deshielo, con consecuencias para todo el equilibrio climático.
PUBLICIDADNo hay "selfies", ni Trending Topics quejándose de las temperaturas. No habrá imágenes de playas ni de gente refrescándose en las fuentes, pero la ola de calor que azotó Europa la semana pasada se ha desplazado a Groenlandia y tendrá consecuencias en todo el planeta Tierra.
La segunda mayor capa de hielo del mundo continúa derritiéndose a pasos agigantados. La ola de calor europea de finales de julio se ha instalado allí, como advirtió la Organización Meteorológica Mundial y está acelerando el deshielo. Entrevistada por euronews la climatóloga del servicio meteorológico danés Ruth Mottram comenta que el deshielo podría batir el récord de 2012, ya que está previsto que se mantengan las temperaturas templadas y la temporada de deshielo dura hasta final de agosto. "Entonces sabremos cuales son las cifras definitivas de la temporada". Los científicos del centro noruego esperan que se superen las 190 gigatoneladas de hielo derretido a finales de mes. "Esto todavía no está a los niveles (de récord) de 2012".
El impacto de la ola de calor en Groenlandia, en cinco imágenes
Este miércoles la superficie de derretimiento (zona de hielo sometida a temperaturas superiores a 0º C) fue del cercana al 60%, la más alta del año registrada, según los primeros indicios, aunque algunos científicos lo elevan al 87%.
La periodista Laurie Garret estaba en Kangerlussiauq este 1 de agosto, a 22ºC y ha grabado este impresionante vídeo del deshielo. El puente ha sido reconstruido recientemente tras el récord de 2012.
El gráfico con la masa total de pérdida y ganancia de hielo muestra bruscos aumentos y descensos por encima de la media este año.
El deshielo más pronunciado se produjo el 1 de agosto, con 11 gigatoneladas de hielo perdidas. El científico Martin Stendel apunta que sería suficiente para cubrir Florida con 12 centímetros de agua.
Sin embargo el balance total todavía está lejos del récord de 2012.
Se trata posiblemente de una de las temporadas de deshielo más intensas de los últimos 1.000 años, según el meteorólogo Eric Holthaus que ha publicado una inquietante tribuna en la revista Rolling Stone.
El problema es que la temporada comenzó un mes antes de lo normal (la segunda más temprana en los registros) y se produjo un episodio de deshielo extremo en junio seguido de temperaturas altas en julio rematadas por la ola de calor de estos días.
Muchos recordarán el trineo del científico Steffen M. Olsen en junio, que está llamada a convertirse en una de las imágenes del año, a pesar de su valor más simbólico de científico.
Mottram añade que este miércoles las temperaturas han sido más altas que lo normal en todas las estaciones meteorológicas del país.
"La alta presión asociada con la ola de calor récord de Europa se ha desplazado esencialmente sobre Groenlandia. Esto provocará que las temperaturas suban más de 10°C por encima de la media en toda la capa de hielo de Groenlandia" nos dice el climatólogo Zack Labe.
El pico de deshielo está previsto este jueves, y los modelos prevén que las altas presiones sigan instaladas instalado sobre Groenlandia durante al menos los próximos 7 días. Así que todo apunta a una temporada de deshielo de récord.
Utilizando la red de satélites de observación europea Copernicus podemos comparar la situación del deshielo a finales de Junio en la misma zona en 2019 y los años anteriores.
Aunque no se trata de una prueba científica, las diferencias son evidentes.
2019 - El hielo aparece "encharcado" en muchas zonas
2018 - La misma zona el año pasado presentaba este aspecto.
2017 - El deshielo estaba algo más avanzado, pero sin llegar a los niveles de este año.
En general, recorriendo la costa se aprecian muchas zonas con el hielo oscuro, lo que puede significar que está "desnudo", sin nieve - o cargado de sedimentos e impurezas- lo cual acelera el derretimiento de los glaciares porque absorben más radiación solar y se calientan más rápido.
2019
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2018 El año anterior el glaciar estaba algo más protegido por la nieve
Todavía no se han batido récords de temperatura en superficie pero el meteorólogo Mika Rantanen comentaba que se ha batido el récord de temperatura en altitud, a 1.500 metros, con 14,4 grados al noreste. Este jueves por la noche las temperaturas podrían alcanzar 24º C en el suroeste.
La estación meteorológica de Summit, en pleno centro de la capa de hielo ha alcanzado los tres grados el 1 de agosto, según mediciones todavía por confirmar.
La televisión de Groenlandia contaba el 30 de julio que se habían alcanzado los 20ºC en Ililulissat, en el oeste del país. Las temperaturas desde abril han sido 3,2ºC superiores a lo normal.
Se mire por donde se mire, nos dice el climatólogo Zack Labe, todo confirma la tendencia a un calentamiento del Ártico, más pronunciado que en el resto del planeta y por consiguiente una pérdida de hielo.
PUBLICIDADLa experta en imagen por satélite Annamaria Luongo ha creado una diapositiva que muestra el antes y el después de uno de los glaciares de Groenlandia. El resultado es una pérdida de 17 kilómetros en 30 años.
El calor de esta temporada ha favorecido incendios importantes en la región. Sin precedentes en los 17 años de mediciones.
Algunos expertos advierten que el nivel de deshielo de esta temporada tendrá conscuencias directas y medibles en el nivel del mar. Con una magnitud que las previsiones no esperaban hasta dentro de 50 años. ·Esto creará cambios permanentes en nuestros océanos durante milenios decía en Twitter Eric Holtaus.
El termostato del clima terrestre, averiado
Sin embargo el principal efecto del deshielo de Groenlandia no es tanto la subida del nivel del mar en sí misma como las modificaciones que provoca en la circulación de las masas de aire.
Los científicos reconocen que todavía no sabe con exactitud los efectos de un deshielo semejante.
PUBLICIDADSí se ha constatado que el agua dulce vertida de forma masiva al mar queda en superficie porque el agua salada pesa más, alterando las corrientes de circulación del aire y creando patrones meteorológicos poco habituales, que según los expertos favorecen fenómenos meteorológicos extremos como la ola de calor que sufrimos a finales de julio en Europa.
El calor favorece también la evaporación, que después se traduce en lluvias más intensas.
Entre el calor persistente en la región, la situación en Groenlandia y los incendios que asolan Siberia, Alaska o Canadá, los drásticos cambios que están teniendo lugar en ecosistemas como el Mar de Bering, muchos nos preguntamos si el Ártico está a punto de franquear un punto de no retorno, con consecuencias difíciles de predecir.