Se presenta a las elecciones presidenciales del próximo 15 de octubre. Pasó tres meses en la cárcel por su orientación sexual, y es fundador de una asociación LGTB. Se enfrenta a un país mayoritariamente homófobo y a asociaciones defensoras de minorías sexuales que lo acusan de abusos sexuales.
Munir Baatur es el primer candidato presidencial abiertamente homosexual de la historia de Túnez.
Este abogado de 48 años competirá en los comicios del próximo 15 de septiembre para suceder al fallecido Béji Caid Essebsi.
No lo tendrá nada fácil, en un país en el que, según algunas encuestas, el 93 por ciento de la población considera inaceptable la homosexualidad.
Su orientación sexual le costó tres meses de cárcel en 2013, terrible experiencia que un año más tarde le llevaría a la creación de una asociación LGTB.
"Una de las cosas que haré con seguridad será garantizar los derechos de la comunidad LGTB que es perseguida en Túnez. Y por encima de todo la abolición del artículo 230 del código penal que castiga la homosexualidad".
Luchará, asegura, para conseguir que la homofobia sea considerada un agravante en un delito y que las personas transexuales puedan elegir su identidad de género.
Una decena de asociaciones de defensa de minorías sexuales lo acusan de varios casos de abusos sexuales, algunos contra menores. Baatur los considera rumores sin pruebas para desprestigiarlo.