El presidente de Túnez había participado en la vida política de su país desde la independencia de Francia. Se alejó durante los períodos dictatoriales de Bourguiba y Ben Ali y regresó para impulsar la Primavera Árabe. Fue el promotor de leyes pioneras en su entorno.
PUBLICIDADEsta fue una de las últimas apariciones públicas de Beji Caïd Essebsi. A finales de mayo, el Jefe de Estado tunecino asistió a una cumbre de la Liga Árabe en La Meca. Tenía noventa y dos años, era el mayor de los líderes allí reunidos, aunque no ostentó el récord de longevidad en el poder. Había llegado a la presidencia de Túnez a finales de 2014. Su vida forma parte de la historia contemporánea de su país.
En círculos de poder desde la independencia de Francia
Nacido en 1926 en el seno de una familia acomodada, Essebsi estudió Derecho en París. A su regreso, en los años cincuenta, se sumó al grupo de abogados que defendían la independencia de Francia.
Frecuentó los círculos del presidente y padre de la Nación, Habib Bourguiba, con el que llegó a ser dos veces ministro. En los años setenta fue descendido a embajador en París por criticar la represión de un Estado convertido en dictadura.
Tras el golpe de Estado de Zinedine Al Abedin Ben Ali, Essebsi fue presidente del parlamento entre 1991 y 1992. Luego se distanció del poder.
Defensor de la Primavera Árabe
Su regreso a la primera línea política se produjo durante la llamada Primavera Árabe.
En enero de 2011, las protestas en la calle obligaron a huir a Ben Ali. A los 84 años y en medio de los choques entre diferentes grupos políticos, fue nombrado Primer Ministro provisional.
Organizó las primeras elecciones libres de su país en octubre de ese año.
Leyes en favor de la mujer y de la comunidad LGTB
Tras una transición conflictiva y violenta, en 2014, fue elegido presidente con la plataforma que había creado, Nidaa Tounès, que poco antes había ganado las legislativas. Fue el primer tunecino salido de unos comicios totalmente democráticos.
Durante su presidencia ha aprobado leyes polémicas, como la de reconciliación que premite el regreso a miembros del circulo de Ben Ali. Pero también otras muy progresistas en su entorno, por ejemplo, contra la violencia de género o de reconocimiento de los derechos de la minoría LGTB o