Las guerras comerciales abiertas por Donald Trump no solo con China, la presión de Boris Johnson para que la UE acepte quitar la cláusula de salvaguarda irlandesa o las diferentes posiciones ante los incendios en la Amazonia complican mucho la consecución de acuerdos en la localidad vascofrancesa.
PUBLICIDADComienza la cumbre del G7 en Biarritz. Su anfitrión, Emmanuel Macron, recibía a los dirigentes de los países más ricos del mundo junto al faro de la ciudad vascofrancesa antes una cena con piperrada y marmitako incluidos.
Una cumbre llena de desencuentros con muchas posibilidades de convertirse en una auténtica jaula de grillos, que el presidente francés se esfuerza por calmar.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China es uno de los temas que más preocupa a los asistentes, tras los nuevos aranceles anunciados este viernes por Donald Trump en respuesta a otros de Pekín, quedesembocar enuna recesión mundial.
Amenaza también la de Boris Johnson a la Unión Europea, al volver a exigir la retirada de la salvaguarda irlandesa si Bruselas quiere un Brexit con acuerdo, en un rifirrafe con el presidente del Consejo europeo Donald Tusk.
Los incendios en el Amazonas también provocan divisiones, incluso entre los socios europeos. Siete estados miembros, entre ellos España y Alemania, rechazan bloquear el acuerdo con Mercosur para presionar al presidente Bolsonaro.
Este mediodía, Macron y Trump compartían mesa y mantel en un encuentro calificado por la diplomacia gala como cordial y fructífero. Hablaron del acuerdo nuclear iraní, Ucrania, el cambio climátic y Siria. Flotaba en el aire la amenaza del presidente norteamericano de imponer aranceles al vino francés por la tasa GAFAa gigantes informáticos.
"Me preocupa mucho lo que está pasando", decía el primer ministro británico. "El crecimiento del proteccionismo, de los aranceles. El Reino Unido progresa siendo abierto al libre comercio. Eso es lo que vamos a promocionar, porque creo que es bueno para el mundo".
"Después de una primera jornada marcada por declaraciones chocantes e inquietud en torno a las guerrascomerciales, los líderes del G7 entran en materia este domingo con varias entrevistas bilaterales y sesiones de trabajo. La crisis ecológica en la Amazonia complica más la tarea. Por su parte, los organizadores de la contra-cumbre han decidido anular las ´concentraciones previstas para este domingo tras los enfrentamientos que se han producido en Bayona durante una manifestación no autorizada", decía el enviado especial de Euronews Guillaume Petit.