El equipo ruso de judo está en un gran estado de forma y lo demostró adjudicándose tres medallas de oro durante la primera jornada del Gran Premio de Taskent.
Primera jornada del Gran Premio de Taskent, una ciudad legendaria que veía como el hijo de una leyenda del judo se enfrentaba con el hijo de una potencia mundial en judo en la categoría de -60 kilos.
Ambos buscaban la gloria. De azul, el joven japonés Genki Koga de 20 años, hijo de Toshihiko Koga, uno de los mejores judocas de la historia. Su hijo, campeón mundial en las categorías de cadete y junior, está siguiendo los pasos de su padre.
Con el judogi blanco el joven de 21 años Yago Abuladze, un joven prodigio procedente de la legendaria escuela rusa.
En la final ambos ambos mostraron su enorme potencial. Un combate ajustado que finalizó después de ocho minutos añadidos de técnica de oro con la victoria del ruso por ippon dejaba claro que estos dos atletas están destinados a volverse a enfrentar.
Rustam Shaabdurakhmanov, presidente del Comité Olímpico de Uzbekistán le colgó la medalla.
Estaba claro que el equipo ruso no había venido a Uzbekistán por turismo.
Nuestra mujer del día fue Sabina Giliazova de la categoría -48 kilos. La rusa llegó, vio y venció. En la final, su oponente fue Leyla Aliyeva de Azerbaiyán, a la que derrotó en tan sólo 45 segundos.
Mohammed Meridja, Director de Instrucción y Educación de la Federación Internacional de Judo, le colgó a Giliazova su medalla.
Definitivamente fue el día de Rusia y Japón. En la categoría masculina de -66 kilos, Yuji Aida se enfrentó a Yakub Shamilov en un combate espectacular e impredecible en el que se acabaría imponiendo el ruso de 28 años.
Sin embargo había más judo a parte de Rusia y Japón.
La medallista de plata olímpica, la surcoreana Bokyeong Jeong ganó su segunda medalla en un gran premio tras derrotar a Khorloodoi Bishelt de Mongolia con un kata guruma.
La última final del día sería un enfrentamiento entre dos países del este de Europa. La húngara Hedvig Karakas se impuso a la búlgara Ivelina Ilieva con un sumi gaeshi para ganar su segunda medalla de oro en un gran premio.
Un día emocionante e impredecible en Taskent.